Aunque estábamos deseando llegar a España, estábamos tristes este último día en Londres. Nos habíamos encariñado con esta pareja de jubilados y, yo creo, que ellos también lo habían hecho de nosotros.
Una vez hecha las maletas y tenerlo todo preparado para partir hacia el aeropuerto al mediodía, Robert no avisó de que todavía faltaba la última lección. Iba a tratar de la segunda fase de la Revolución Industrial. Empezó a definirla:
Comprende una serie de transformaciones tecnológicas y organizativas
que se producen en el último cuarto del siglo XIX. En ella aparecen muchos aspectos que siguen
siendo cotidianos en nuestro mundo actual: la electricidad, los motores movidos
por derivados del petróleo, la concentración de empresas...